Una alma que baila
Su vida es la danza. De hecho, mantiene viva a Eva-Maria Nussdorfer en muchos sentidos. La silla de ruedas también forma parte del conjunto. Desde que tenía 7 años, ha sido su compañera diaria, su vehículo, su apoyo. Al principio, ni siquiera se le ocurrió la posibilidad de bailar con ella.